En 2016, Rosa una mujer común, trabajadora que afronta ya una edad cercana a los 55, después de años de una delicada salud, comienza a tener unos dolores espantosos en la zona de los riñones, esto deviene en un continuo ir y venir durante más de tres años a médicos, hospitales, acupuntores, osteópatas, videntes, curanderos, etc en busca de un diagnóstico y su posible solución. Aun así, después de este tiempo, no hay una causa o diagnóstico claro por ninguna parte, todos lo achacaban a problemas mentales.
Su hijo Jaime, ingeniero informático de formación, desesperado por ver a su madre con esos terribles dolores continuos, comienza a investigar métodos para mejorar la salud. Este enfoque es debido a que el cuerpo de Rosa no manifestaba ninguna señal clara de enfermedad. Por tanto, lo único que previsiblemente podía hacerse fue orientarlo a la generación de salud, para que el cuerpo se fortaleciese y curase asímismo y como resultado
cediesen los dolores.
Jaime después de mucho estudiar y formarse, empieza a aplicar lo aprendido
(técnicas de naturopatía y quiropráctica) tratando de liberar todas las tensiones acumuladas durante toda la vida del cuerpo de Rosa, para que cada una de las redes de comunicación que van desde el cerebro hasta cualquier punto de este, se restablezca y pueda así fomentar los procesos de curación. El cuerpo no puede curarse si el cerebro y plexo solar no se enteran de que algo malo está sucediendo.
En ese momento Jaime, observando la mejoría de su madre, comienza a ayudar a gente con excelentes resultados. Una vez hecho esto, su verdadera vocación aparece de su interior y decide con el apoyo de familia y amigos fundar su primer Centro de Naturopatía REVITALS para ayudar a recuperar la salud y vitalidad de las personas.